Para ello utilizamos tizas de colores y agua
Comenzamos machacando los trozos de tizas de colores
Una vez que conseguimos una masa fina, las repartimos por colores en tapones de botellas
Con ayuda de jeringas añadimos un poco de agua.
Comenzamos a dar rienda suelta a nuestra imaginación
Algunos ejemplos de esta increíble experiencia:
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