A alguien se le ocurre pensar cuántas pelotas necesita para colocarlas en las patas de la silla. ¡Pues bien, contamos! una, dos, tres y cuatro
Cuatro pelotas que hay que coger
La siguiente tarea es mucho más complicada: colocar cada pelota en cada pata de la silla.
Dada la dificultad de la tarea, investigamos qué posibilidades tenemos:
Rodar la pelota sobre la silla, esperar a que otro me ayude, abrir la ranura pero ¿cómo logro meter la pata de la silla?....
Surgen momentos para la ayuda, para establecer estrategias, posibilidades
Hay quién se siente muy orgulloso al terminar su tarea y nos lo enseña a todos.
TAREA TERMINADA
Ya no tenemos ruido de arrastre de mobiliario y la verdad sea dicha, nos encontramos más relajados y nuestro todo de voz incluso está bajando.
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