Siguen viniendo más bichos

El interés mostrado por el alumnado sobre el tema que estamos trabajando está haciendo que todos o casi todos los días aparezcan por nuestra aula más bichos. Desde el pasado jueves nos han visitado:

ADR nos trae unos huevos

F R. trae una araña y una mosca

ADR trae unos zapateros

 FR está entusiasmado con el mundo de los "Bichos", nos trae más y más bichos. En este caso nos trae en un mismo recipiente una araña junto a una mosca, supongo que quiere comprobar qué le va a pasar a la mosca en unos días cuando la araña tenga hambre.

Por otra parte, ADR nos enseña unos huevos de codorniz que quiere cuidar, no quiere que le ocurra nada malo. Nos cuenta una historia fantástica sobre qué le ha podido pasar a su papá y a su mamá y cómo no debemos estropear los huevos, aunque uno de ellos ya tiene un pequeño golpe, que él mismo quiere curar colocándole una cinta adhesiva. Pero no conforme con ello decide que es mejor que le haga un nido para estar más protegidos. En la foto podéis comprobar qué tipo de nido les hizo, estaba orgulloso de su trabajo. Realmente quería que los huevos no sufrieran ningún percance.


 También nos trajo unos zapateros ( o chinche de la malva arbórea), pero en este caso solo nos los enseñó y no les dio más importancia, los colocó en la mesa de los bichos y ya está.

J G. y sus caracoles

D F nos habló sobre las mariposas

  D F. nos mostró el dibujo de una mariposa y nos habló sobre ellas, aunque un poco tímido pero muy feliz por participar.

A partir del viernes comenzamos a utilizar un micrófono para favorecer el desarrollo del lenguaje oral en el alumnado, puesto que a la hora de hablar al gran grupo hay niños y niñas que les cuesta más trabajo, ya bien sea por timidez o por que les da vergüenza.  Quizás, planteando las actividades de expresión oral de una forma más divertida se pueda conseguir un mayor desarrollo  en la  fluidez verbal, mayor seguridad en la exposición oral, mayor control de la voz, control de la mirada,

J.G., por su parte, nos contó entusiasmado la vida de los caracoles. Se sentía realmente protagonista de la actividad. Nos enseñó a la familia de los caracoles que aunque iniciaron la sesión bien pegados en su cartulina, terminaron todos en un vaso porque se iban a jugar. Después intentó pegarlos de nuevo con cinta adhesiva pero puedo comprobar que esa era una tarea demasiado difícil, terminaban todos cayendo al suelo.  Pero su actividad en ese momento fue de lo más gratificante para él.
Su mamá nos escribió también, una receta para hacer caracoles, que él poco a poco, con la ayuda de la maestra nos fue explicando.